Tres policías que cumplen distintas funciones en la seccional 5ª, ubicada en Ildefonso de las Muñecas 1.658, fueron aprehendidos ayer por orden de la Fiscalía de Instrucción de la I° Nominación, Marta Mariana Rivadeneira, por su presunta participación en las torturas que sufrió un joven. De esa manera, ya son cinco los uniformados involucrados en el caso.
La investigación que derivó en las aprehensiones de ayer comenzaron el martes, luego de que LA GACETA difundiera un video en el que se observa a un hombre vestido con uniforme policial, agredir a un joven que está esposado, con el torso desnudo y boca abajo. La tortura era filmada, aparentemente, por otro efectivo.
Paralelamente habían comenzado dos investigaciones. Por un lado, la Policía había dispuesto que tanto el 911 (adonde se presumía que pertenecían los uniformados) y por el Departamento Inteligencia Criminal (D2), según informó el jefe de Policía Dante Bustamante.
Por otro lado, el ministro fiscal Edmundo Jiménez comunicó que la fiscala Rivadeneira había decidido actuar de oficio ante la difusión del video. Parte de las actuaciones judiciales habían sido derivadas a la sección Investigación Criminal.
La unificación de los datos que habían recolectado las tres reparticiones policiales permitió cercar a los sospechosos, según contó una fuente que participó de esa investigación, por lo que los dos policías se presentaron voluntariamente y quedaron a disposición de la Justicia.
La primera versión que habían dado los acusados al quedar aprehendidos, indicaba que la tortura había ocurrido cuando regresaban de San Andrés, y que el agredido no había sido identificado. Una fuente de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos afirmó que el mismo día en el que fueron aprehendidos, ya se conocía en la fuerza que podía haber otros involucrados y que las agresiones habían ocurrido en la capital.
Así fue que tras tomarle declaración a los presuntos torturadores, la fiscala decidió la aprehensión de los tres efectivos de la seccional 5ª. Según trascendió, la agresión habría ocurrido el 20 de septiembre a la mañana, cuando el dueño de un galpón ubicado en la zona norte de la ciudad llamó al 911, porque había sorprendido a un joven en el interior de su propiedad.
Los oficiales que llegaron al lugar lo aprehendieron, le colocaron las esposas y mientras esperaban que llegara el patrullero de la seccional 5ª para trasladar al supuesto ladrón, lo agredieron.
Los efectivos que condujeron el móvil en el que trasladaron a la comisaría al joven golpeado y el auxiliar de guardia de la dependencia policial que lo recibió, serían los policías que fueron aprehendidos ayer, y que hoy a la mañana deberán declarar en tribunales. La fiscala, en tanto, habría tomado declaración a testigos ayer por la tarde.